La cantidad de conocimiento y la profundidad con la que Oleg Konovalov escribe, convierten a Leaderology en un libro abrumador. Me interesa resaltar que la recomendación no es en vano, puesto que este libro es un caudal infinito de conocimiento, ideal para leerlo varias veces y asimilar las ideas, experiencias y mensajes del autor. Sin lugar a dudas, este es uno de los mejores libros de liderazgo que puedes leer.
La cantidad de conocimiento y la profundidad con la que Oleg Konovalov escribe, convierten a Leaderology en un libro abrumador. Me interesa resaltar que la recomendación no es en vano, puesto que este libro es un caudal infinito de conocimiento, ideal para leerlo varias veces y asimilar las ideas, experiencias y mensajes del autor. Sin lugar a dudas, este es uno de los mejores libros de liderazgo que puedes leer.
Desde las primeras páginas, llamó inmediatamente mi atención la manera tan original con la que observa y analiza los problemas de un negocio, misma que destacaré en este artículo.
El autor, Oleg Konovalov, no sólo ha escrito varios libros, también es consultor con más de 25 años de experiencia operando negocios y asesorando a compañías Fortune 500, tanto en el Reino Unido como a nivel internacional. Su investigación lo lleva a identificar las necesidades estratégicas de empresarios y gerentes en las áreas de cultura corporativa y liderazgo.
He leído múltiples libros de liderazgo; sin embargo, Leaderology resalta de manera particular, puesto que sale de ordinario. El autor describe cómo encarar los problemas y situaciones a los que tendrás que enfrentarte como líder de tu organización; es una lectura profunda por la estrategia discursiva con la que maneja los conceptos y la forma en que plantea y desmembra cada una de las partes que considera esenciales para el éxito de una organización.
El libro cuenta con ideas sofisticadas que reflejan la forma de pensar del autor y te permite entender el por qué de su éxito a nivel empresarial. Konovalov aborda filosofías sobre la cultura que están arraigadas en ideologías tan antiguas como la humildad, el cuidado, el respeto, la responsabilidad, el compañerismo, el compromiso y el amor. Estos no son términos que escuchas con suficiente frecuencia en el mundo de los negocios, pero para dirigir una empresa exitosa estos deben de estar en el centro de la ejecución diaria.
El autor evidencia la existencia de cuatro elementos esenciales para cualquier negocio: el primero es la organización, posteriormente sumamos la cultura y el tercer elemento es el liderazgo; entre ellos conforman el negocio en sí y, a su vez, estos existen para servir al cuarto elemento: la demanda del cliente. En cada uno de estos puntos, Konovalov realiza un profundo análisis en donde expone situaciones reales que ha observado en la práctica y al mismo tiempo ayuda al lector con sugerencias para crear consciencia y poder tomar acciones en cualquiera de estos cuatro puntos.
Konovalov emplea magistralmente una analogía innovadora para manejar el primer elemento: La organización. En este apartado observamos cómo un negocio funciona similar a un organismo vivo, el cuerpo humano es la comparación que considera idónea para llevar a cabo el marco de referencia. Cuando lo leí por primera vez, inmediatamente comprendí que efectivamente, una empresa al igual que un cuerpo humano, nace, empieza a crecer, hay que alimentarlo, educarlo, cuidarlo, adaptarlo a las circunstancias, evitar que se enferme, encontrar la cura rápida en caso de una enfermedad. La similitud es amplia y cuando observas a tu empresa como un ser vivo, créeme que tu perspectiva y pensamientos si cambian; es indispensable entender cómo funciona la organización, que en sí misma tiene vida, o en palabras del autor:
“Cualquier organización está viva como un humano o cualquier otra creatura. Cualquier empresa es formada por la gente para servir a la gente. Las organizaciones deben de ser vistas como entidades vivientes a las que se les puede enseñar a respirar, funcionar, moverse y desarrollarse dentro de sus entornos específicos”
Y continúa:
“Una organización no es simplemente una combinación de sistemas duros y blandos, sino un cuerpo vivo. Al igual que las personas, las organizaciones también sufren enfermedades y patologías que necesitan ser categorizadas para seleccionar el tratamiento adecuado.”
Oleg no se limita a relacionar los elementos que constituyen la organización, si no que va más allá e identifica 14 problemas comunes y enfermedades dentro de las empresas; para describirlas utiliza nombres de enfermedades humanas para otorgar mayor referencia conceptual y asignarle ese simbolismo, significado e innovación, que es su sello. Una de ellas es la “trombosis empresarial”:
“Ocurre cuando existe un retraso o bloqueo de recursos que aumenta los costos e influye negativamente en el rendimiento general. La trombosis se puede ver con claridad, ya que ocurre en una serie de procesos que son simultáneos donde muchos problemas pequeños conducen a un bajo rendimiento.”
De la misma forma menciona “la distrofia”: “Esta ocurre cuando el equipo se concentra en un número limitado de indicadores de rendimiento y por ello demuestran un entendimiento defectuoso de la complejidad y potencial de la empresa.”
La cultura es responsable de la humanidad, la personalidad y el carisma de la empresa. La cultura es el mundo interior de una organización y es única para cada negocio.
Basado en mi experiencia, un alto porcentaje de empresarios tiene una idea errónea de lo que es una cultura exitosa porque no se han dado el tiempo para realmente entender y medir su enorme importancia. La cultura, es aprovechar las competencias y habilidades de los empleados con las expectativas de los clientes, en este sentido empleados y clientes son, ambos, creadores de la cultura. Los clientes guían la cultura a través de sus comentarios y sugerencias, mientras que los empleados reaccionan entendiendo y haciendo ajustes para responder de forma positiva.
Oleg explica la definición de cultura de la siguiente manera:
“La cultura conecta los corazones y las mentes de las personas en sus acciones. Sirve como catalizador del rendimiento, lo que hace que las relaciones humanas sean significativas, productivas y ricas en emociones positivas, ya sea entre colegas o en relaciones con los clientes. Da vida a los procesos formales, las dependencias jerárquicas y las rutinas diarias. La cultura positiva sirve como un ministerio de felicidad para los empleados y clientes.”
Konovalov cubre en el libro, con lujo de detalles, todos los aspectos de una cultura que busca posicionar a la empresa como el espacio ideal para potencializar el crecimiento de cada empleado.
Leaderology es el título del libro, pero no sólo es un título, ya que en este concepto se evidencia cómo es posible materializar el éxito de liderazgo empresarial a partir de la búsqueda de las estrategias basadas en enfoque y otras cualidades, como la intuición. Oleg, lo describe de las siguiente manera:
“La serendipia de un líder para encontrar estrategias exitosas, soluciones efectivas y enfoques depende de una mezcla bien homogenizada de visión, competencias, intuición, amor, conocimiento, enfoque y preocupación por los demás, aquí deberíamos pensar en la liderología, un término nuevo y necesario.”
El primer elemento que menciona dentro de su definición de “leaderology” es la visión. La clave para empezar un liderazgo exitoso, desde mi punto de vista y experiencia, es tener una visión clara de a dónde quieres llevar el negocio y lo que requieres para hacerlo. Cuando no tenemos claridad en la visión, se vuelve un desafío continuo intentar liderar un equipo de personas que seguramente no tendrá buenos resultados.
Oleg, lleva a cabo toda una explicación sobre la visión y las distintas partes que deben integrarla; para mí, el aspecto más relevante que menciona como elemento de una visión es la simplicidad. Una gran visión debe de ser fácil de entender y nunca complicada. Cuanta más simple sea la visión en su significado principal, más fácil será compartirla con los empleados, clientes y socios y por lo tanto, más fácil de escalar dentro y fuera de la organización.
Considero que esta breve reseña te proporcionará una idea clara sobre la calidad de pensamiento e innovación de la que Oleg es un Maestro, razón por la cual considero a este autor y sus publicaciones como grandes lecturas dignas de estar entre las mejores e indispensables para nosotros.
Me gustaría concluir con la siguiente frase de Leaderology: “El hombre exitoso es el que descubre lo que está pasando en su negocio antes de que lo hagan sus competidores.”